Juana Rodriguez

martes, junio 13, 2006

·LA VOZ Y LA AERODINAMICA

LA VOZ Y LA AERODINAMICA


La voz y la aerodinámica

 

Si un cantante de ópera tiene un repertorio fuera de su tesitura, lo más normal es que dañe sus cuerdas vocales. El Laboratorio de Voz de la Clínica Universitaria de Navarra analiza con criterios aerodinámicos la voz para evitar la aparición de lesiones.

Cuando un hombre habla sus cuerdas vibran 100 veces por segundo; cuando lo hace una mujer, lo hace 280 veces. "Un cantante puede alcanzar frecuencias de entre 2.000 y 3.000 hertzios. Ese golpeteo puede causar graves lesiones si no se realiza de una manera adecuada", ha explicado Secundino Fernández, responsable del Laboratorio de Voz de la Clínica Universitaria de Navarra, que junto a María Uzcanga, de la misma unidad, han analizado desde el punto de vista aerodinámico los mecanismos fisiológicos que intervienen en la voz de las sopranos líricas.

"La voz es aire que pasa a presión a través de las cuerdas vocales deformando su mucosa, lo que produce sonido. Éste se enriquece, se modula y se filtra en las cavidades de resonancia".


El equipo navarro ha analizado la forma de cantar de los profesionales de la ópera para ver si dañan o no a su órgano fonador: "Con una mascarilla se registra el flujo, la presión y la señal acústica durante el canto, y mediante electrodos se controla la superficie de contacto de las cuerdas vocales". El profesor de canto indica diversos ejercicios y el equipo de la Clínica Universitaria de Navarra registra los resultados que luego son analizados.

Una técnica vocal adecuada evita lesiones entre los profesionales del bel canto. Si el repertorio del artista no se ajusta a su tesitura fuerza la voz, lo que puede causar edemas en las cuerdas vocales, nódulos del cantante y pequeñas hemorragias: "Ante estas lesiones hay que corregir la técnica vocal o el repertorio. Hoy son pocos los cantantes que abandonan por una lesión de cuerdas vocales; aun así, es importante que sean valorados periódicamente para detectar cualquier problema".

El aparato fonador de una soprano o de un tenor no se diferencia esencialmente del de cualquier otra persona. "No existen diferencias anatómicas importantes y sus laringes son normales. Lo que les distingue es su técnica vocal. Los cantantes excepcionales suman a una laringe sana otros aspectos estéticos que marcan la diferencia: sentido dramático, capacidad de expresión, estética musical y oído".

La voz, un instrumento
La voz humana es un gran instrumento de viento. Su parte más noble son las cuerdas vocales, pero sin fuelle sería imposible emitir sonidos: "Se canta con todo el cuerpo. Un buen tenor o una soprano deben colocar bien las caderas, asentarse en el suelo, usar la musculatura abdominal y diafragmática y colocar la mandíbula".

El equipo de la Universidad de Navarra también ha analizado cómo se adaptan las cantantes a los sobreagudos: "No todos los artistas pueden llegar a frecuencias excesivamente altas como el do de pecho. Queríamos saber de qué depende el sobreagudo. Hemos descubierto que alcanzar este nivel depende de cómo controlan las presiones y el flujo de aire. No es algo que se aprenda fácilmente. Una soprano canta basándose en muchas sensaciones corporales y en su propio oído. El artista que pueden controlar la intensidad del flujo de aire sin aumentar la resistencia laríngea parece que está más preparado para el sobreagudo